El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) y el Fondo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, (FAO, por sus siglas en inglés), trabajan en estrategias para mitigar la desnutrición crónica infantil.

El taller interinstitucional “Mejorando la evidencia sobre la contribución de la pesca y acuicultura en la seguridad alimentaria y nutricional” es el punto de partida para generar acciones en beneficio a la población vulnerable. Se pretende trabajar bajo los tres ejes; visibilidad, seguridad alimentaria y nutricional y la confiabilidad de las estadísticas.

Actualmente se estima que el consumo de pescado es uno de los más bajo a nivel de Centroamérica, es por ello, que se busca incluir en la dieta alimenticia de los guatemaltecos. El pescado y sus derivados que contienen alto valor nutricional integrado por omega tres, hierro, calcio y vitaminas de vital importancia para el desarrollo de los niños durante los primeros cinco años de vida y personas de la tercera edad.

Desde hace cinco años la cartera agrícola implementó el Plan de Agricultura Comercial que promueve la cadena agroproductiva de tilapia y organismos acuáticos. Los departamentos priorizados son Escuintla, Santa rosa, El Progreso, Quiché, Huehuetenango y San Marcos, donde se brinda asistencia técnica y se fortalecen las capacidades de los productores.

Durante 2016 se benefició a  336 familias de las cuales 127 ya comercializan la tilapia, una oportunidad que les permite incrementar sus ingresos económicos y mejorar la calidad de vida y la alimentación de su núcleo familiar.

La acuicultura no solo contribuye en la seguridad alimentaria, también genera desarrollo económico y oportunidades de empleo mediante proyectos de pesca artesanal donde el sector trabaja de la mano con el MAGA.

En 2017 el MAGA ejecuta capacitaciones con amas de casa que viven en zonas de pobreza y pobreza extrema. Se les imparte el manejo adecuado de los productos del mar y se les enseña recetas para mejorar su alimentación.

El Océano Pacífico, Mar Caribe y el Golfo de México son tres mantos acuáticos con alto potencial  para cubrir las necesidades alimenticias de los guatemaltecos.