En apoyo a las y los agricultores ante las distintas condiciones climáticas, el Centro de Información Estratégica Geográfica del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) brinda información oportuna y recomendaciones para evitar inconvenientes en los cultivos.
En el territorio nacional, es usual experimentar diversas corrientes de viento según la temporada. Es decir, de noviembre a marzo, es característico sentir la influencia de vientos secos y fríos, conocidos como «olas frías», que a menudo soplan con velocidades de moderadas a fuertes.
Los vientos acelerados y persistentes durante varios días pueden ocasionar estrés hídrico en la vegetación, ya que obliga a la planta a transpirar más.
Por este tipo de fenómenos es importante que considere las siguientes recomendaciones:
• Verifique la resistencia de invernaderos, estructuras y vallados. Refuerce conexiones y asegure la estabilidad para evitar daños
• Identifique los cultivos más susceptibles al viento y considere medidas de protección como mallas cortavientos o barreras naturales
• Ajuste los programas de riego para compensar la posible desecación del suelo debido al viento
• Proteja plantas jóvenes o recién sembradas mediante estructuras temporales que minimicen la exposición al viento
Las corrientes de aire con intensidades elevadas pueden representar un desafío para la agricultura al dificultar el crecimiento de las plantas y afectar su calidad, por eso es clave aplicar acciones preventivas.