Mejorar las condiciones de vida de 5,700 agricultores de los departamentos de Huehuetenango, Alta Verapaz y Quiché es el objetivo del proyecto “Apoyo a las Acciones Postcrisis para la recuperación y rehabilitación de los medios de vida y activos de los hogares de las zonas rurales más afectadas por COVID-19 (REME)”.

Este proyecto es impulsado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), en conjunto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el cual plantea la transición de la agricultura para el consumo, hacia prácticas de emprendimiento y el ingreso a los mercados, con apoyo de asistencia técnica y la entrega de insumos.

En la primera reunión del comité directivo nacional, Maynor Estrada, ministro del MAGA, explicó que la cartera a su cargo está comprometida con la equidad y el desarrollo de la población.

«El interés es alinear los proyectos de cooperación a las políticas públicas y convertir a los campesinos en agentes de cambio. Uno de los principales estandartes son los sistemas de riego, ya que el trabajo se centra en el campo», afirmó.

El proyecto REME, que es financiado por la Unión Europea, también apoya a 45 organizaciones, micro, pequeñas y medianas empresas, con atención a mujeres, pueblos indígenas y jóvenes.

El MAGA apoya desde los Centros de Aprendizaje para el Desarrollo Rural (CADER) de los municipios de los tres departamentos priorizados, con la entrega de insumos agropecuarios, activos productivos y asistencia técnica especializada junto con el Mineco, Sesan y la FAO.