Un impulso a las prácticas agrícolas sostenibles que promueven el uso de desechos orgánicos y fomentan la producción de abono a nivel comunitario, acciones que las y los agricultores realizan en todo el país.
Destaca la creación de aboneras tipo Bocashi, cuyos elementos principales son la ceniza, el carbón, la cal. También están las lombricomposteras, con la lombriz coqueta roja y el aprovechamiento del rastrojo del chapeo durante marzo, abril y mayo, el que mantiene la humedad del suelo y nutre la descomposición de las plantas muertas.
También se ha puesto en marcha la construcción de biofábricas, en las cuales se elabora abono cuya característica es que incluye los microorganismos de montaña. Estos prosperan en condiciones controladas en las estructuras.
Otro tema que desarrollan es la elaboración de insecticidas con base en chile, ajo, cebolla y hierbabuena. Estas prácticas contribuyen a mejorar la calidad del suelo, promueven la salud ambiental, aumentan la productividad de los cultivos y reducen la dependencia de fertilizantes químicos.
Estas actividades son con el apoyo de los Centros de Aprendizaje para el Desarrollo Rural (CADER), del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, en los cuales también se brinda asistencia técnica y se promueve un modelo de desarrollo rural.