La Política Nacional de Riego 2024-2033 identifica la problemática que constituye la dependencia de los agricultores guatemaltecos al ciclo estacional de lluvias para irrigar sus cultivos. Además, plantea acciones para reducir esta situación y cuenta con varios principios que la orientan hacia el cumplimiento de sus objetivos.
Uno de estos principios es el de subsidiaridad, esto significa que el Estado brindará acceso prioritario a las y los productores con potencial, quienes más necesiten la tecnología, para que esto se traduzca en una mejor producción y productividad.
Otro de los principios que señala la política es el de equidad, el cual establece que las inversiones se den primero en los territorios y grupos de agricultores que menos acceso han tenido a esta tecnología hasta ahora.
La sostenibilidad es otro de los principios mencionados, busca asegurar la calidad y efectividad a largo plazo de las inversiones, para lograr una agricultura sostenible y resiliente.
La innovación tecnológica con pertinencia cultural de las inversiones, también tiene cabida en la Política, ya que se adaptará a la realidad de las y los agricultores que accederán al riego para que éste sea aceptado, adoptado, apropiado y cuidado por los propios beneficiarios.
Por último, el principio de eficiencia, en el uso de los recursos y las tecnologías disponibles, asegura que las inversiones se realicen donde más oportunidades tengan de catalizar mejoras de productividad, empleabilidad e ingresos para los agricultores.