La siembra del frijol es un proceso agrícola clave en muchas regiones de América Latina, así como en otras partes del mundo, ya que es un cultivo fundamental para la alimentación. Se siembra en suelos bien drenados y ricos en nutrientes, generalmente en primavera o principios de verano, cuando las temperaturas son adecuadas para su desarrollo. Las semillas se colocan a poca profundidad y con suficiente espacio entre ellas para permitir un buen crecimiento.
Durante este ciclo requiere de un riego adecuado, porque el exceso de agua puede dañar las raíces. Es importante controlar las malezas y plagas que puedan afectar la planta. Tras varios meses, cuando las vainas se secan y cambian de color, se cosechan para consumirlos frescos o secos. Este cultivo es importante por su alto contenido en proteínas y su capacidad para fijar nitrógeno en el suelo, mejorando la fertilidad del terreno.
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#Quiche | 15 familias de Piedra Blanca Pachalúm recibieron asistencia técnica en cultivo de frijol ICTA Ligero por parte del departamento de Granos Básicos del #VIDER. #GuatemalaSaleAdelante pic.twitter.com/mhYzY4XLVY
— MAGA Guatemala (@MagaGuatemala) March 1, 2024