La transformación de derivados de la fruta permite una diversificación y generación de alimentos sanos para la población, además de que brinda un aporte a la economía de las familias rurales, acción que apoya el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA).

Productores que pertenecen a los Centros de Aprendizaje para el Desarrollo Rural (CADER), en diferentes municipios, reciben capacitación en temas relacionados con el procesamiento y transformación de alimentos.

También se les brindan conocimientos de buenas prácticas de manufactura y comercialización, los que pueden brindarles oportunidades de emprender negocios como impulsar sus propios productos y ser competitivos en los mercados.

Frutas y hortalizas, entre otros, se convierten en conservas, bebidas, harinas y concentrados, productos que son una opción para dinamizar la economía de los hogares rurales (JG/ea).