Los microtúneles son estructuras pequeñas y económicas en forma de arco, generalmente cubiertas con plástico transparente, malla sombra o manta térmica, que son utilizadas para proteger los cultivos de factores adversos como temperaturas extremas, viento, lluvia, plagas y enfermedades.
Se emplean principalmente en siembras de hortícolas, flores y son una opción accesible para pequeños y medianos agricultores. Generalmente tienen una altura de 40 a 80 cm y un ancho de 50 cm a 1 metro, suficiente para cubrir una hilera o cama de cultivo.
Sus funciones principales son la protección contra heladas en cultivos sensibles en climas fríos, control de temperatura dentro del microtúnel para favorecer el crecimiento en épocas frías. La protección contra plagas y enfermedades ocurre porque impide el acceso de insectos como pulgones, mosca blanca y otros insectos que pueden dañar la siembra.
Otro factor importante es la reducción de estrés hídrico, al proteger los cultivos de lluvias intensas o granizo, evitando el encharcamiento o daño físico. Todo ello permite la extensión de temporadas de cultivos, ya que se puede adelantar la siembra de algunas especies.
Los microtúneles son una herramienta eficiente y sostenible para proteger y mejorar la producción agrícola, especialmente en sistemas de agricultura de pequeña escala o en zonas con climas adversos (JG/ea).