El consumo de la carne de res es conocido, ya que se conoce que es una fuente importante de proteínas de alta calidad, esenciales para el crecimiento, la reparación de tejidos y el fortalecimiento muscular.
Pero es más que ello, pues aporta vitaminas del complejo B (como la B12), las cuales contribuyen al buen funcionamiento del sistema nervioso y la formación de glóbulos rojos. Además, es rica en hierro, una forma fácilmente absorbible por el cuerpo, lo que la convierte en un alimento clave para prevenir la anemia.
En cuanto a minerales, esta contiene zinc, el cual es fundamental para fortalecer el sistema inmunológico y promover la cicatrización de heridas. Su contenido en creatina mejora el rendimiento físico, especialmente en actividades de alta intensidad.
Cuando se consume en cantidades moderadas y como parte de una dieta equilibrada, la carne de res contribuye a mantener una buena salud general (JB/ea).