Las acciones de abordaje integral y oportuno a la inseguridad alimentaria, junto con prácticas agrícolas que permiten a las comunidades adaptarse al cambio climático, son parte de los proyectos que contempla el programa Pro-Resiliencia que es financiado por la Unión Europea (UE) e implementado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Las intervenciones de dicha iniciativa han sido acompañadas por el Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación (MAGA), el que brinda el seguimiento y apoyo técnico, entre otras labores.

Tania Goossens, directora de país del PMA Guatemala, indicó que las actividades ejecutadas han sido de gran impacto, por lo que agradeció el apoyo que el MAGA ha tenido para esta iniciativa.

«Que el MAGA y otros actores estén involucrados, nos permite asegurar que hay sostenibilidad y seguimiento, y nos permite alinearnos a la política pública. Los logros son de todos, porque se han dado las colaboraciones oportunas», comentó Goossens.

En este sentido, María González, jefa de Cooperación de la Delegación de la UE en Guatemala, afirmó sentirse satisfecha de los resultados obtenidos con los emprendimientos y calificó de vital el trabajo que el MAGA ha realizado.

«Lo que nosotros queremos es apoyar los esfuerzos del MAGA. Al final la cooperación es un instrumento, un servicio que ponemos a su disposición, las comunidades y la cartera de agricultura son los protagonistas por la gran implicación que han tenido, con compromiso y competencia», destacó González.

El programa Pro-Resiliencia concluye este año, la iniciativa se ha enfocado en desarrollar proyectos que ayudan a generar ingresos económicos, producir alimentos de forma permanente e instalar herramientas necesarias para enfrentar los efectos del cambio climático.