En la aldea Rastro Viejo, de El Tejar, Chimaltenango, el Huerto Comunal Las Hortalizas se convirtió en un escenario de esperanza y trabajo. Aquí, hizo entrega beneficiando a familias que dependen de la agricultura familiar para su sustento.
Miriam Ramírez, una agricultora de la aldea Rastro Viejo, El Tejar, Chimaltenango, es una beneficiaria del Bono Campesino en su modalidad de autoconsumo, el cual recibió del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), a través del Viceministerio de Seguridad Alimentaria y Nutricional (VISAN).
Ramírez no perdió el tiempo luego de recibir el abono orgánico de gallinaza y lo aplicó a su tablón, donde cultiva rábanos, cebollas, güicoyes, repollos y brócolis. Con la cosecha de estas hortalizas, alimenta a su familia y vende el excedente para obtener ingresos que le ayudan a cubrir otros gastos del hogar.
“Gracias al MAGA, ahora puedo tener cultivos más nutritivos y saludables, y todo sin químicos. Esto es una gran ayuda para nosotros”, expresó con gratitud mientras compartía cómo este apoyo fortalece su labor y su calidad de vida.
El Huerto Comunal Las Hortalizas, ubicado en dicha aldea, fue promovido por el VISAN y es un claro ejemplo de cómo iniciativas como el Bono Campesino, no solo mejoran la producción agrícola, sino que también transforman la vida de las familias, promoviendo la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible.
Con acciones como esta, el Gobierno de Guatemala reafirma su compromiso de apoyar a las comunidades rurales, sembrando bienestar y cosechando un futuro mejor para todos (VA/ea).