CADER: espacios de aprendizaje y puentes para el desarrollo

Que las agricultoras y agricultores puedan intercambiar experiencias que enriquezcan sus procesos y les permitan optimizar sus producciones, es uno de los propósitos claves de los Centros de Aprendizaje para el Desarrollo Rural (CADER).

Esta iniciativa es impulsada y apoyada por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, pero pertenece a las comunidades ya que son los vecinos y vecinas quienes los impulsan. Por ello, los CADER se manejan bajo el principio “aprender haciendo” y la metodología “de campesino a campesino”.


En los CADER se promueve el desarrollo rural por medio del Sistema Nacional de Extensión Rural. Los centros son manejados por un grupo comunitario y se ubican en espacios físicos o sociales, que la comunidad selecciona.

La integración de un CADER es con pasos progresivos, que inician desde el interés de las familias en la creción de un grupo comunitario, el cual autogestiona a las promotorías.

Luego se selecciona el lugar y se visualizan las necesidades, problemas y oportunidades, para entonces realizar el plan de grupo basado en el fortalecimiento de las capacidades locales para su autodesarrollo.

Integración

El CADER lo pueden integrar una promotora o promotor voluntario, o ambos, quienes actúan como coordinadores-facilitadores. Sus características es que son personas con liderazgo reconocido por la comunidad, quienes los eligen, por su interés en orientar y compartir.

También se suman los grupos de familias rurales con problemas y aspiraciones similares, con un plan de grupo y procesos de aprendizajes para dar soluciones a problemas priorizados por el colectivo, así como para concretar oportunidades con base a lo planificado.

Lo anterior orientado al incremento de la productividad, al mejoramiento integral del hogar rural y a la protección de los recursos naturales renovables.

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12 abril, 2024