Con el objetivo de fortalecer la seguridad alimentaria de la niñez guatemalteca, el proyecto Aprendizaje para la Vida de Catholic Relief Services (CRS), oficializó la entrega de maíz biofortificado a estudiantes de primaria en seis municipios de Totonicapán.
En ese sentido y considerando que las familias guatemaltecas, principalmente en áreas rurales, cultivan y consumen el maíz para su subsistencia, al sembrar este tipo de maíz podrían generar mejores rendimientos, para cubrir su autoconsumo y comercializar el resto de su cosecha.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), busca empoderar a familias rurales para que mejoren sus ingresos económicos y también la salud nutricional de la familia, especialmente de los niños.
El viceministro de Seguridad Alimentaria y Nutricional, Vinicio Arreaga, dijo que parte de este cambio que se está gestando en el país, es derivado de la Ley de Alimentación Escolar que ha tenido logros importantes para la economía de las familias y la nutrición de los niños.
“Desde el MAGA hemos apoyado y asistido técnicamente a 2 mil 570 agricultores familiares en el territorio nacional que se han convertido en proveedores del Estado. A su vez, la red que los abastece de estos productos frescos ya suma 15 mil productores locales”, indicó Arraega.
Durante 2022 se han realizado 6 entregas en 8 mil 486 escuelas en los 22 departamentos de Guatemala. Esto representó un movimiento de Q418.2 millones que dinamizaron la economía local.
Estas acciones serán fortalecidas en el occidente del país, con la entrega de maíz biofortificado, cuyo rendimiento en producción es mayor y por ende, mejora las condiciones de vida de los agricultores.