En el marco del proyecto Altiplano Resiliente, 30 organizaciones comunitarias fueron beneficiadas con fondos para la implementación de igual número de proyectos locales y aprovechar el poder de la naturaleza para enfrentar los desafíos del cambio climático.
Este proyecto tiene como objetivo reducir los impactos del cambio climático en el ciclo hidrológico en cuencas hidrográficas del altiplano de Guatemala, mediante el escalamiento de acciones de Adaptación basada en Ecosistemas (AbE).
Es financiado por Green Climate Fund y la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA) e implementado por los ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) y de Ambiente y Recursos Naturales; así como Instituto Nacional de Bosques (INAB) y el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH), con el apoyo técnico de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Esta donación asciende a cerca de 1.7 millones de dólares (casi 13 millones de quetzales), la cual se distribuye en 30 proyectos locales enfocados en el desarrollo de sistemas agroforestales y obras de conservación de agua y suelo. El objetivo es el de mejorar la resiliencia de los ecosistemas, las comunidades locales y los pueblos indígenas del altiplano, uno de los lugares más vulnerables a los efectos adversos del cambio climático.
El MAGA integra el Comité Directivo de dicho proyecto y por medio del Departamento de Cuencas Hidrográficas de la Dirección de Desarrollo Agrícola, del Viceministerio de Desarrollo Económico Rural (VIDER), y ha realizado esfuerzos para conservación de la naturaleza y el desarrollo sostenible de Guatemala.
En el marco del proyecto Altiplano Resiliente, se ha establecido un modelo de manejo de agua y suelo, denominado Keyline, planes de manejo de microcuencas, asistencia técnica, estudios de suelo, implementación de sistemas agroforestales, reforestación entre otros.
Estas acciones forman parte de lo establecido en el objetivo estratégico número cuatro del MAGA, que impulsa la gestión sostenible de los recursos naturales utilizados por el sector agropecuario, lo que garantiza también un mejor medioambiente para nuestra gente, porque el pueblo digno es primero (NG/ea).
