La plantación de banano es un proceso agrícola que involucra el cultivo de una de las frutas más consumidas en el mundo, especialmente en regiones tropicales y subtropicales. Su proceso inicia con la preparación del terreno, que debe tener suelos fértiles, buen drenaje y acceso a agua abundante. Las plántulas de banano, se siembran en filas con suficiente espacio para crecer. Requieren un clima cálido, con temperaturas entre 25 y 30 grados Celsius, y una humedad constante para asegurar un desarrollo óptimo de las plantas.

Durante el crecimiento, las plantas de banano necesitan cuidados como la fertilización, el riego y el control de plagas, ya que son vulnerables a enfermedades como la sigatoka y el mal de Panamá. Después de 9 a 12 meses, la planta produce un racimo de frutos, que es cosechado cuando los bananos alcanzan el tamaño adecuado, aunque todavía están verdes para su transporte y maduración en destino. La producción de plátano es una actividad clave en la economía de varios países de América Latina.

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