Una práctica tradicional que se ha mantenido por generaciones, debido a sus múltiples beneficios medicinales y espirituales es e cultivo de ruda. Esta es una planta aromática cuyo nombre científico es “Ruta graveolens”, la cual se adapta bien a los diversos suelos y climas de Guatemala, principalmente de las regiones de clima templado y alturas moderadas.
Se utiliza ampliamente en la medicina natural para tratar problemas digestivos, respiratorios y como repelente natural de insectos. Los productores suelen cultivarla en pequeñas parcelas y huertos familiares, lo que permite su comercialización en mercados locales.
Además, la ruda tiene un importante rol cultural, pues en algunas comunidades se emplea en rituales y prácticas espirituales, asociadas a la protección y limpieza energética. Dado su bajo costo de mantenimiento y fácil propagación, su cultivo es accesible para pequeños agricultores, contribuyendo así con la economía familiar (JB/ea).