El despuntado de la milpa es una práctica agrícola tradicional, la cual es utilizada para optimizar el desarrollo del maíz. Consiste en cortar la punta de la planta o las hojas superiores, una vez que los elotes han alcanzado un tamaño adecuado, lo cual se hace generalmente al inicio de la etapa de maduración.
Esta técnica cumple varios propósitos, como reducir el consumo de nutrientes por parte de la planta, lo que permite que estos se concentren en el grano y mejoren su calidad y peso. Además, el despunte ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades y plagas, al mejorar la circulación del aire entre las plantas.
Otro beneficio del despuntado es que las hojas cortadas se pueden aprovechar como forraje para el ganado, maximizando los recursos disponibles en el campo. Sin embargo, su implementación debe realizarse de manera adecuada para evitar daños a los elotes o retrasos en su maduración.
En muchas comunidades, esta práctica se realiza siguiendo conocimientos transmitidos de generación en generación, adaptándose a las condiciones climáticas y al tipo de maíz cultivado, lo que demuestra su relevancia en la agricultura sostenible (JB/ea).
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