La producción frutícola en Guatemala permite una diversificación agrícola, como la generación de alimentos sanos para la población y su aporte a la economía de las familias.
Un ejemplo claro es la historia de éxito en dicho campo de Ana Cepeda, quien junto a un grupo de emprendedoras realizan la transformación agroindustrial de frutas, como la manzana, entre otras, con el fin de ofrecer productos artesanales y generar ingresos para sus hogares.
Doña Ana pertenece al grupo del Centro de Aprendizaje para el Desarrollo Rural, Santo Domingo, del municipio de Santa Catarina Pinula, el cual está conformado por varias mujeres de la localidad.
La emprendedora comentó que desde hace 3 años han recibido varios cursos por parte del ministerio de Agricultura. En estos programas aprendieron a realizar vino de manzana, cien por ciento artesanal, sin licor, el cual tiene propiedades de beneficio para la salud.
Con este negocio pretenden llevar desarrollo a sus comunidades. Eventos como el del Día de la Fruta, les permiten darse a conocer y hacer crecer su emprendimiento.
La inspiradora historia de Ana Cepeda
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