Las gallinas ponedoras son aves criadas específicamente para la producción de huevos, seleccionadas por su alta capacidad de puesta. Generalmente, estas gallinas comienzan a poner huevos alrededor de los cinco o seis meses de edad y pueden producir entre 250 y 300 huevos al año. Su alimentación se basa en una dieta equilibrada rica en proteínas, vitaminas y minerales.

Existen diferentes razas de gallinas ponedoras. La mayoría de estas se crían en granjas comerciales, aunque también es común en explotaciones pequeñas y en patios domésticos. Las condiciones en las que se crían, como el espacio y el acceso a luz natural, pueden influir en su bienestar y en la calidad de los huevos producidos.