Estudios realizados durante los últimos tres años por el Viceministerio de Desarrollo Económico Rural y la Dirección de Infraestructura Productiva, permitieron tener información actualizada sobre las demandas hídricas y las zonas con potencial de riego, esto permitió realizar un fundamento sólido para el planteamiento de la Política Nacional de Riego 2024-2033.
Según el análisis, el país cuenta con suficientes recursos para satisfacer todas sus demandas de agua: es decir para requerimientos de riego, usos de la industria, el turismo, uso doméstico, hidroenergía, etc.
Sin embargo, los grandes volúmenes de agua para atender las necesidades se producen, y están mayormente disponibles únicamente durante la época lluviosa del año. Sumado a que en pocos lugares de Guatemala se cuenta con fuentes superficiales de agua durante la época seca.
Otro dato que revela el estudio es que el balance hídrico es diferenciado según el territorio, la cuenca, el momento del año y el tipo de suelo, entre otros factores.
De manera general, el país presenta dos épocas bien marcadas o diferenciadas:
1. La época de déficit hídrico en el suelo o periodo seco, la cual inicia, por lo general, en el mes de noviembre, extendiéndose hasta el principio de mayo o junio.
2. Otra época, de excedentes o abundancia de agua en el suelo que inicia de mayo a junio extendiéndose a septiembre u octubre.
Esto indica, en términos generales, que durante una mitad del año se presentan déficits hídricos en el suelo y, la otra mitad, presenta abundantes lluvias.