Para un cultivo próspero, se necesita mantener una condición favorable del suelo, significa controlar las malas hierbas y que exista retención de la humedad. Lo anterior se logra al utilizar mulch, una técnica que consiste en cubrir el suelo con una capa de material orgánico o inorgánico.
El mulch está compuesto de restos de paja, hierba cortada, hojas y otros materiales similares. Con ello se cubre el suelo que rodea las plantas o bien, se coloca entre hileras de las plantas para proteger el suelo.
Este material proviene de materiales vegetales, productos de la descomposición, lo que tiene varios efectos positivos tanto sobre el suelo como sobre la planta.
El Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación (MAGA), por medio del extensionismo rural, impulsa la capacitación de productoras y productores para el uso de estas prácticas que conservan el suelo.
Con ello, la producción mejora y el suelo se revitaliza. Acciones como esta están contempladas dentro del el plan “Una nueva siembra para el agro de Guatemala”. Porque el pueblo digno es primero (JG/ea).
