Los peligros de la quema agrícola

La quema agrícola, una práctica común en muchas zonas rurales, puede tener efectos devastadores en el medio ambiente y la salud de las personas. Según el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), esta actividad presenta diversos riesgos que es importante conocer y evitar.

La quema agrícola contribuye significativamente a la contaminación del aire. Los gases y partículas liberados, como el dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y material particulado, pueden afectar la calidad del aire y la salud respiratoria de las personas que viven cerca de las áreas quemadas.

Además, esta práctica puede provocar incendios forestales incontrolables. Según estadísticas del MAGA, el 55% de los incendios son intencionales, el 26% causados por quemas agrícolas y un 9% por quema de pastos.

Otro riesgo importante es el agotamiento de los suelos. La quema elimina la capa orgánica que protege y nutre el suelo, lo que puede llevar a la erosión, pérdida de fertilidad y dificultades para el crecimiento de futuros cultivos. En ese sentido, el MAGA, a través de los Centros de Aprendizaje para el Desarrollo Rural (CADER), capacita a pequeños productores para la implementación de prácticas y estructuras de conservación de suelos.

El personal del MAGA mantiene una constante supervisión de prácticas agrícolas como: siembra en contorno o en curvas a nivel; establecimiento de barreras vivas; cercas vivas; acequias de infiltración o de drenaje; terrazas individuales y barreras muertas, para prevenir daños en los cultivos y no dañar los distintos ecosistemas que nos rodean.

Es fundamental tomar conciencia de estos riesgos y adoptar prácticas más seguras y amigables con el entorno para garantizar la sostenibilidad de las tierras y la salud de nuestras comunidades.


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11 marzo, 2024