El calendario establece estacionalidades y tradiciones en dónde las costumbres de consumo de productos agropecuarios varía. Esto es algo que tiene bien presente el Viceministerio de Sanidad Agropecuario y Regulaciones (VISAR) para establecer una agenda de prevención y medidas específicas para productos de temporada.
En la Semana Santa, de da un incremento en el consumo de pescado; un alimento de gran valor nutricional que no siempre forma parte de la dieta habitual de los guatemaltecos. No obstante, es la fuente principal de Omega 3 y 6, unos nutrientes que no genera el organismo y que, sin embargo, los necesita para su buen funcionamiento.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, a través del VISAR, valorando la seguridad alimentaria de esta época del año, es sensible a las tradiciones culinarias guatemaltecas e invita a un consumo informado de los productos de mar.
“La especie de pescado más vendida, en esta época previa a la Semana Mayor, es el bacalao seco o salado, sin embargo, es usual que le vendan al consumidor pez vela, que es una especie que está en conservación”, explica el ingeniero Carlos Marín, de la Dirección de Normatividad de la Pesca y Acuicultura (DIPESCA).
La protección del pez vela es de suma importancia para Guatemala. La Ley General de Pesca y Agricultura establece que se trata de una especie reservada exclusivamente para la pesca deportiva y prohíbe su comercialización.
El pez vela, además, constituye un importante atractivo turístico para el país, ya que es considerado uno de los mejores sitios para practicar esta modalidad deportiva que combina la pesca de reto extremo, con el cuidado de la naturaleza, devolviendo el pez al agua después de su captura.
El consumo de pez vela puede ocasionar dolencias en la salud del consumidor por sus altas proporciones en plomo y mercurio. “Con la nueva administración el objetivo se centra en ordenar las cadenas de comercialización del sector pesquero creando encadenamientos directos con procesos más higiénicos y conservando las especies que hay que proteger”, acentúa el ingeniero Marín.