Con el objetivo de promover el desarrollo de las comunidades rurales en Quiché, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación mediante sus extensionistas, sostiene acercamiento con 150 promotores de 8 comunidades para intercambiar experiencias y generar propuestas que fortalezcan la agricultura familiar.
Los participantes profundizaron en temas relacionados a la importancia que tienen los Centros de Aprendizaje para el Desarrollo Rural CADER en las comunidades. Específicamente la innovación tecnológica, el rol del promotor y la agricultura familiar.
Un claro ejemplo del impacto positivo es Anastasia Méndez, una joven promotora de la comunidad Chupol III, quien se refiere al CADER de la siguiente manera: “recibimos capacitaciones del MAGA, sobre temas que ellos traen, pero también nosotros proponemos los temas que queremos conocer y aprender. El CADER está conformado por 35 mujeres y somos 7 promotoras que nos turnamos para replicar lo que aprendemos”.
Sergio Chacaj, nació en la misma comunidad y luego de formarse como ingeniero agrónomo, regresó a su pueblo. “Este es un proceso que se genera dentro de la gestión del conocimiento, con personas que participan activamente en el CADER y cuentan con el apoyo de las autoridades comunitarias”, indicó Chacaj.
Esta actividad permitió que los promotores compartieran prácticas agrícolas, que aprendieron mediante las capacitaciones que imparten los extensionistas y que continúan mejorando gracias al apoyo que brinda la Unión Europea al Programa de Agricultura Familiar PAFFEC.
Juana Osorio Galindo es una lideresa del CADER Mixcolajá en el municipio de Joyabaj, quien aseguró que gracias a las capacitaciones conoció los beneficios del amaranto para combatir la desnutrición crónica en su aldea.
Este tipo de actividades estimula la participación colectiva y promueve el bienestar común. Al mismo tiempo dota a los promotores de herramientas que les permitan alcanzar el desarrollo y promover la movilidad de económica de sus comunidades. La segunda fase de este taller se replicará en Alta Verapaz y Huehuetenango en 2019, con el apoyo técnico y financiero de la Unión Europea en Guatemala.