En conmemoración del Día Internacional de las Mujeres Rurales, se desarrolló el cine-foro “Mujeres Rurales, juntas alimentamos el futuro”, evento en el cual se reconoce el rol fundamental que ellas desempeñan en el desarrollo de la seguridad alimentaria y el fortalecimiento de sus comunidades.
En el cine-foro se proyectaron cuatro videos en los cuales se narran las historias de vida de mujeres rurales que, día a día, luchan por mejorar su calidad de vida y la de sus familias. Uno de estos videos destacó la importancia de la organización comunitaria para impulsar proyectos productivos que beneficien la economía familiar.
Un ejemplo de ello es la asociación “Nuevo Amanecer para el Desarrollo de las Verapaces”, la que implementó un proyecto de infraestructura productiva para la crianza de pollos de engorde, en la aldea Las Pacayas, San Cristóbal Verapaz. Este es un proyecto financiado y promovido por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) por medio del Fondo Nacional para la Reactivación y Modernización de la Actividad Agropecuaria (FONAGRO).
Tras la presentación de los videos, se escucharon los testimonios a viva voz de María Blanca González, Olga Machán y Nicolasa Car, originarias de Chimaltenango. Estas mujeres compartieron cómo, por medio de la agricultura, transformaron sus vidas y sacan adelante a sus familias, todo gracias al trabajo de sus manos, así como el apoyo y la asistencia técnica que les ha brindado el MAGA.
El cine-foro contó con la participación de Klemen Gamboa, encargada del Despacho Ministerial; Marissa Montepeque, viceministra de Sanidad Agropecuaria y Regulaciones (VISAR); Luisa Samayoa, representante adjunta de programas de la FAO en Guatemala; y Ana Judith López, encargada de la Unidad de Género del MAGA.
Datos relevantes:
Según el Censo de 2018, las mujeres representan el 51.5% de la población total de Guatemala, y el 45.8% de ellas son mujeres rurales. Estas mujeres son agentes clave en la seguridad alimentaria, la resiliencia climática y el fortalecimiento de la economía de sus hogares. Además, su contribución abarca no solo la agricultura, sino también la gestión de recursos naturales, la nutrición y el trabajo no remunerado en el cuidado del hogar.
