El agro guatemalteco recibe un nuevo impulso con el lanzamiento de la Política Nacional de Riego 2024-2033, pues esta propone acelerar y expandir el acceso a las tecnologías de riego con el propósito de reducir la dependencia de la temporada de lluvias, ciclo al que están atados la mayoría de las y los agricultores guatemaltecos.

Esta política está vinculada con los lineamientos de la Política General de Gobierno 2024-2028, en el eje estratégico “Infraestructura Económica para el Buen Vivir”, la cual señala: “Promover el fortalecimiento de los programas de riego destinados a los pequeños y medianos productores, por medio de la coordinación interinstitucional, con énfasis en los departamentos que conforman el Corredor Seco, para favorecer a los agricultores de subsistencia”.

La iniciativa también se enmarca dentro de los ejes estratégicos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación: Aumentar la disponibilidad y acceso a los alimentos, facilitar el acceso a la infraestructura productiva y promover las cadenas de valor inclusivas, en especial, a las y los agricultores de la región del corredor seco, región central, así como a la del norte y sur del país.

La Política reconoce el potencial que tiene el riego en el sector agropecuario, pues al mejorar la eficiencia en el uso de agua aumenta la producción de alimentos, se reduce la vulnerabilidad a la sequía, además de que se promueven prácticas agrícolas más resilientes y sostenibles.

Según el estudio “Actualización y Análisis del Potencial del Riego en Guatemala”, el país tiene 3.9 millones de hectáreas con potencial de riego, de las cuales únicamente 460 mil hectáreas son irrigadas actualmente.

Frente a esta situación, la Política Nacional de Riego 2024-2033 define acciones que se orientan en cuatro ejes que buscan: incrementar la cobertura actual adicionando 45 mil hectáreas irrigadas, afianzar la sostenibilidad ambiental, fortalecer la institucionalidad pública y las estructuras de gobernanza locales.

El lanzamiento de la Política se realizó en el Palacio Nacional de la Cultura y contó con la participación de la Vicepresidenta de la República Karin Herrera; el ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Mynor Estrada; el viceministro de Desarrollo Económico Rural, Nick Estrada; Rafael Zavala, representante residente de FAO en Guatemala, así como autoridades de los organismos Ejecutivo y Legislativo, Cuerpo Diplomático, Cooperación Internacional, Sociedad Civil y Organizaciones Campesinas e Indígenas.

“La inversión en riego incidirá en el impulso de una producción agrícola capaz de afrontar el crecimiento de la población y la variabilidad climática, mejorando la seguridad alimentaria, los ingresos de las familias agricultoras y estimulando la creación de empleo en las áreas rurales”, señaló el ministro Maynor Estrada.

Tanto la Política como el Plan de Inversión de Infraestructura de Riego 2024-2033, fueron desarrollados por el Viceministerio de Desarrollo Económico Rural y el apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) a través de la Iniciativa Hand in Hand.