Aprovechar las ventajas del uso del abono orgánico, que es una práctica amigable con el ambiente, mejora la salud de los suelos y la calidad de las cosechas, fueron los temas que aprendieron un grupo de productores de hortalizas de la comunidad Chiponquin, del municipio de Sumpango, Sacatepéquez.
Durante la actividad se expuso el aprovechamiento de rastrojos, las vainas de los cultivos de granos básicos que fueron cosechados, como una práctica de bajo costo y efectiva, que conserva los nutrientes del suelo lo que ayuda a lograr una producción óptima.
La elaboración del abono orgánico, tipo “compost”, es una tecnología con microorganismos en la que se aprovechan los recursos del entorno de las unidades productivas.
Los participantes resaltaron el beneficio de la capacitación, ya que otros tipos de abono tienen costos elevados. El taller fue impartido por personal técnico del Departamento de Horticultura de la Dirección de Desarrollo Agrícola del VIDER.