La pandemia del coronavirus, además de los desafíos que implicó, abrió una ventana de oportunidades, lo cual se constató en la presentación de resultados y cierre del proyecto de «Apoyo al Plan de Desarrollo Integral (PDI) para Centroamérica en el marco de la respuesta global de la Unión Europea al COVID-19».
El proyecto tuvo como objetivo mitigar el impacto de la crisis del COVID-19, por medio de la mejora de la resiliencia de los hogares rurales y de la generación de oportunidades locales, que contribuyan en la reducción de flujos migratorios forzosos y/o irregulares. Fue financiado por la Unión Europea y contó con el apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la coordinación del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación.
En la actividad participaron el viceministro de Desarrollo Económico Rural, Nick Estrada; María González, Jefa de la Sección de Cooperación de la Delegación de la Unión Europea en Guatemala; Rafael Zavala, Representante Residente de FAO en Guatemala.
El viceministro Estrada señaló que ”gracias al apoyo decidido e incondicional de la Unión Europea y FAO, hemos podido implementar estrategias que mitigaron los efectos inmediatos de la crisis, sino que también sentaron las bases para lograr en Guatemala un desarrollo rural más sólido y sostenible».
Como resultado del proyecto, destaca la generación de 1 mil 650 empleos, el fortalecimiento de las capacidades de 1 mil 418 productores y 58 técnicos del MAGA, en prácticas productivas sostenibles. También 453 mujeres se organizaron para inclusión financiera, gracias a una alianza con ONU Mujeres.
La cobertura del proyecto alcanzó los municipios de San Miguel Ixtahuacán, Concepción Tutuapa, Tacaná, Tajumulco, Comitancillo, Sibinal, San José Ojetenam, Sipacapa y Malacatán, en el departamento de San Marcos; así como los municipios de Cuilco, San Ildefonso Ixtahuacán, Santa Barbara, La Democracia y Colotenango, en el departamento de Huehuetenango.