El cacahuate, también conocido como maní y en Guatemala, como manía, se cultiva ampliamente por sus semillas comestibles y es consumido en todo el mundo. Es una planta versátil que puede crecer en climas cálidos y secos, además de que es una excelente opción para cultivos rotativos debido a su capacidad de fijar nitrógeno en el suelo.
El maní se desarrolla mejor en temperaturas entre los veinte y treinta grados centígrados, no tolera heladas ni climas fríos, prefiere suelos arenosos o franco-arenosos, los que permitan que las vainas se desarrollen bajo tierra.
Requiere de al menos entre seis y ocho horas de sol directo al día. El suelo debe tener un pH entre 5.5 y 7.0, una labranza profunda para permitir un buen desarrollo de las raíces y vainas. La fertilidad de la tierra se puede mejorar al agregar compost o estiércol bien descompuesto, así como al inicio aplicar un fertilizante equilibrado.
Para la siembra se deben utilizar semillas frescas, no tostadas, que provengan de un cultivo anterior o de una fuente certificada. Se hace los agujeros con una profundidad entre tres y cinco centímetros, así como un espaciado de entre quince a veinte centímetros.
La humedad debe ser regular, especialmente durante la germinación y la floración, evitando el exceso de agua porque el encharcamiento puede pudrir las raíces y las vainas. Cuando las vainas empiezan a desarrollarse, disminuye el riego para evitar enfermedades fúngicas.
Para cuidar el cultivo es recomendable realizar aporques (cubrir ligeramente con tierra) cuando las plantas comiencen a florecer. Las flores se transforman en vainas que se entierran en el suelo para madurar. Se debe mantener el área libre de malezas, especialmente durante las primeras etapas de crecimiento, ya que estas compiten por nutrientes y agua.
El maní está listo para cosechar entre 4 a 5 meses después de la siembra, dependiendo de la variedad y las condiciones climáticas, las hojas comienzan a amarillear, y las vainas adquieren un color marrón claro. Es momento de sacar una vaina y revisar si las semillas están listas.
Al momento de cosechar se necesita afloja el suelo alrededor de las plantas y arráncalas con cuidado para no dañar las vainas, deja secar las plantas al sol durante unos días antes de separar las vainas. Con estos pasos se puede lograr un cultivo exitoso (JG/ea).